lunes, 29 de junio de 2009

La evolución y la guerra

Las carreras armamentistas existen en la Naturaleza. Los guepardos y los antílopes se presionan mutuamente para correr cada vez más rápido, y los ejemplos sobran de depredadores cada vez más sofisticados, para enfrentar a presas cada vez mejor acorazadas, espinosas, veloces o mimetizadas.
La guerra como mecanismo evolutivo entre los hombres ha sido largamente analizada, desde el sociólogo Herber Spencer hasta hoy. Las armas actuales pueden determinar nuestra propia extinción, algo que en tiempo de Darwin y Spencer no ocurría.



Este artículo vuelve a poner el tema en el tapete.
La guerra permanente


Todo es parte de una eterna guerra en la que los pueblos se arman como pueden, para dominar o para sobrevivir. Esa es la historia de la humanidad: una sucesión de guerras que obedecen al imperativo biológico de sobrevivir, instinto vital de todas las especies animales. La guerra por el dominio de la Tierra comenzó hace millones de años, no en los continentes ni entre hombres, sino en el fondo de los océanos, entre gusanos. La Tierra era un árido desierto y en el fondo de los mares sólo había bacterias; pero, al iniciarse la vida unicelular, los mares comenzaron a poblarse de extraños seres que se devoraban unos a otros, para sobrevivir.

Desde entonces, todos los organismos vivos han perfeccionado técnicas y estrategias de ataque, de defensa, de mimetismo y de sorpresa, pues la evolución no es más que el desarrollo de recursos contra los peligros del medio, para ser cazador y para no ser cazado.

Según estudios de fósiles, la batalla más grande de la evolución tuvo lugar hace 400 millones de años, cuando un animalejo llamado Porodonte se convirtió en el más feroz depredador de los artrópodos, gracias a un arma hasta entonces desconocida: los dientes. Luego el turno fue de los super caracoles, que reinaron hasta ser destronados por los vertebrados, nuestros antepasados más directos.

Poco a poco, a lo largo de milenios, hemos llegado a la carrera armamentista que hoy amenaza a todos. EEUU, Corea y otros países no han hecho más que desarrollar garras, cuernos, escamas, venenos, pinzas, tentáculos, caparazones. Han aprendido a ocultarse en el lodo, a mimetizarse entre el follaje, a atacar en cuadrilla; y deben seguir armándose para continuar su ciclo evolutivo.

En el largo camino de la evolución, el hombre estuvo a punto de sucumbir, y se salvó por milagro: una catástrofe natural acabó con sus más feroces enemigos. La gran glaciación contaminó los mares y sepultó la faz de la Tierra bajo un kilómetro de hielo. Desaparecieron los grandes moluscos, sobrevivieron los vertebrados, y entre estos se impusieron los antropoides, porque adoptaron poco a poco la posición vertical que les permitió usar las manos como herramientas y desarrollar el cerebro y la inteligencia.

Lo que llamamos evolución es una guerra permanente que determina la extinción o la supervivencia de las especies. Los mega insectos, los artrópodos, los super moluscos, los saurios y otras bestias reinaron en diversas épocas; y hoy es el cuarto de hora de los gringos, porque el hombre ya no libra guerras contra serpientes marinas, mamuts ni dinosaurios, sino contra sus semejantes que piensan de otra manera, que tienen otro color de piel o que poseen lo que todos ambicionan.

La justicia, la moral y las ideologías son meros pretextos, pues se trata de dominar o sobrevivir, siguiendo una ley biológica inexorable. Por eso los hombres se matan entre sí, con peligro de extinguirse todos; y sobrevivirán otros bichos más aptos y menos brutos, como las cucarachas. Para ellas, los hombres somos apenas un estorbo, una insignificante coyuntura en su proceso evolutivo.

De momento, somos los Reyes de la Creación sin haber inventado nada, pues sólo hemos copiado habilidades animales, mecanizándolas, computarizándolas. Pero es un reinado pasajero: ahora tenemos que vérnosla con un enemigo más feroz: nuestros semejantes.

Fuente:http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/columnistas/20090626/la-guerra-permanente_20112_31663.html

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